miércoles, 22 de septiembre de 2010

Recapitulemos

Naci con 8 meses,dicen que eso complica a los bebés, o a las mamás?

A los 2 me llaveé en el baño pensando en formar un hogar ahí. Ponele que a los 5 tomé agua del inodoro y nadie me socorrió creo que hasta hay fotos de eso, dije ya, nadie me socorrió, hay fotos.

A los 7 le reventé una caja de marcadores en la cabeza a un compañero, de ese acto pre patotero sí hay video, era mi cumpleaños y yo tenia la leve sospecha de que ese día tenia inmunidad, me equivoqué, y me sigo equivocando.

A los 8 años y de esto nunca me voy a olvidar, fui al colegio con zapatos blancos, no parece nada grave, pero cuando sos la única niña con zapatos blancos entre 500 niñas con zapato negro está todo mal, mi conducta se vió obligadamente comprometida, obvio, me castigaron y me mandaron a la esquina con esos putos zapatos blancos. Blanco Ala, blanco fácil.

De los 9 años no tengo muchos recuerdos salvo la vez que me quité con pinzas uno por uno Casi todos los frenillos de los dientes. Consecuentemente los 10 años pasé con una porquería de metal en un diente, en uno de los incisivos más populares, me rehusé a ir al dentista desde ahí sufro cada vez que tengo que visitar a uno...

En fin, esos son básicamente los hitos de mi niñez, nada extraño, nada raro, todo extremo, se pude decir que tuve una infancia normal, una adolescencia complicada como toda persona que pasa la barrera de los 13, llegué a los 18 “sana y salva”, por suerte (?).

De los 20 a los 25 no recuerdo bien que es lo que pasó, se que terminé la facultad y con eso ya puedo largar un profundo suspiro, que buenooooooo (gutural)

A los 26 y 27 anduve de aquí para allá, viviendo y reviviendo infinidad de pelotudos momentos o pelotudos que me hicieron medianamente feliz, venía como a un millón de revoluciones, pequeños, grandes y torpes momentos, muchos de ellos permanecerán conmigo y con mis 10 mejores amigos hasta la muerte, solo me queda conservar esos 10mejoresamigos,

Ahora bien, hace unos meses, muchos meses bajé de 4 millones de revoluciones a cero, muchos meses, muchos ceros, me dediqué a la meditación, o al menos lo intenté. Tengo una extraña costumbre de darle validez de un año a mis recuerdos, tienen 12 meses para ser recreados disfrutados, sufridos, llorados, pateados etc, etc después de eso pasan a esa bola inmensa de recuerdos, pero estar 12 meses en el limbo está bueno, como ya vengo por los 8 meses de encierro, son pocos los recuerdos del año y eso me di cuenta cuando estaba volviendo a mi casa caminando y en un movimiento medio complicado y casi kamikaze cruzo la calle y voy medio- corriendo- lento hasta mi casa, cuando me llaveé en mi casa (si casa, decidí no vivir en un baño) me di cuenta que estaba huyendo del tipo del DVD, le debo plata, muchas películas, muchas multas, me entretuve pensando justamente en eso, en que muchas películas vi, que mucha plata perdí y ahí zas me cae la ficha de que (repito) estaba huyendo del tipo del DeVeDe!!!!

Dejá la meditación Regina, largá la meditación!

Se me pasó el año y no me di cuenta. Yo no tengo que correr del tipo del DeVeDe nadie tendría que correr del tipo del DeVeDe, eso es MUCHO o peor eso ES NADA.

A los 28 con un mínimo de respeto por mi patoterismo infantil tendría que estar huyendo de algo un poco más interesante, de mi misma, de las drogas o de mi novio que se cabreó porque se enteró que había sido su novia tenía 3 novios luego, habiendo tantas cosas de las cuales huir!!!

Mala meditación, mala.

Este año no habrá limbo.

2 comentarios:

  1. Patotear capaz sea la nueva forma de meditación.
    Vamos a probar, yo empiezo con romper algo del vecino :P yOLI

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